El “Gueco”
de
Habrá
un apartado especial para comentar sobre los “Guecos” de la ciudad, sin embargo,
hablar de
Los niños y jovencitos utilizaban por entonces aquella pequeña plaza para realizar sus prácticas de fútbol, sobre todo los días de lluvia, cuando no se podían utilizar los descampados por consecuencia del barro, “ocasionando un perjuicio a los arbolitos y transeúntes”. Así lo hacía notar el duro comentario de prensa debido a quejas de los vecinos[1].
Otro comentario ácido acerca de los jóvenes deportistas hacia notar lo siguiente: “Este interesante e higiénico deporte está sirviendo de causa y pretexto para la vagancia y la haraganería de muchos menores y para molestar a vecinos y transeúntes. La ciudad está llena de improvisados “fiels” en que se desarrollan “matchs” de todas clases. Tenemos baldíos, pequeños sitios, y plazas, el frente de la catedral, calles y veredas (aún las angostas y concurridas) sirven de cancha para tanto niño, pillete y “canillita” que se pasan ahí las largas horas, abandonando sus hogares, escuelas, quehaceres y mandados, a ciencia y paciencia de sus padres, de las autoridades y policía. Esto no puede continuar así; debe terminar” [2].
Respecto a este club ampliaremos mucho más en otra oportunidad, dejando aclarado cómo nació desde 1914.
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