1911: Uno
nuevo año, un nuevo club
El
entusiasmo por el deporte del fútbol iba ramificándose por los distintos
sectores de la ciudad de Paraná. Nacían, por imperio de la falta de canchas,
los famosos “huecos”, luego denominados “potreros”, donde los niños y jóvenes
hacían sus primeras armas futbolísticas, sin tener aún la posibilidad de pisar
los escasos campos de juego que hasta ese momento estaban en uso, como el de la
Estación del Ferrocarril o el Campo Candioti. Sobre estos pequeños campitos de
juego de la ciudad, haremos un capítulo aparte más adelante.
El
Club Atlético Belgrano nació po entonces para llenar el espacio de estudiantes
que quedaba vacio, ya que el Colegio Nacional había formado a Estudiantes, la Escuela Sarmiento
a Paraná y faltaba la
Escuela Normal , pionera en las lides futbolísticas de la
ciudad, desde la acción del profesor Cirilo Pintos. Esta información corrobora
una vez más que el origen del fútbol en la ciudad de Paraná nació en los pies
de los bravos estudiantes de los distintos colegios que existían por entonces.
Fue
así que un grupo de estudiantes de la Escuela Normal y algunos también del Colegio
Nacional fundaron el 10 de junio de 1911 este club, como heredero del equipo
que llamaban la “Yunta Brava”, instalándose en los alrededores del populoso
barrio adyacente a la
Fábrica Argentina de Fósforos de calle Corrientes. Un poco
más alejado estaba el denominado barrio “el Mondongo”, que le hizo el aporte de
pasión popular a la hoy prestigiosa entidad de la divisa celeste y blanca,
naciendo de la suspicacia de sus primeros y grandes rivales, los del Club
Paraná, la denominación de ‘mondongueros’.
Allí
se plantó desde sus inicios y allí están todavía algunos vetigios de sus
instalaciones diezmadas por la acción desafortunada de parte de su dirigencia
que quiso experimentaron conb el profesionalismo con mala fortuna.
En
calle Salta y Nogoyá, donde hoy está la Feria Franca, se instaló la primera
cancha de fútbol de Belgrano y luego enfrente y en diagonal, donde se colocaron
los primeros peldaños sobre el barranco natural que había en calle Salta, en un
amplio terreno arrendado primero y posteriormente adquirido a la “Argentine
Easterns Land Company y Limited”.
A “… este club lo hicieron los estudiantes,
puede decirse que este club surgió entre los muchachos que seguían cursos en el
Nacional y en la Normal.
Del Estudiantes primario nació una separación porque los que
formaban aquella entidad en la (que no) estuvieron los
estudiantes de la Normal ,
sino por los del (Curso de) Aplicación
(del citado Colegio).
Estos no aceptaron y nació el equipo
de Yunta Brava, nombre original de Belgrano, que hacía alusión a los dos
profesores que incentivaron la formación del equipo entre alumnos de 5º y 6º
grado. Como la Pro
Vencedores no aceptó este nombre le fue puesto el nombre de
Belgrano, a proposición del jugador Guillermo Malmierca, en la sede original en
calle Libertad 20” [1].
En 1926 la prensa de Paraná destacaba
el derrotero de la flamante institución belgranense de Paraná en estos
términos:
“EL DESARROLLO
MERITORIO DE BELGRANO. El club Belgrano representa una de las entidades más
poderosas en el foot ball paranaense y desde hace tiempo ocupa un lugar
destacado en la vanguardia de nuestro popular deporte. Su fundación data del 11
de junio de 1911, en que un grupo de jóvenes entusiastas llevaron a la práctica la idea tan cálidamente deportiva en
la ciudad de Paraná.
Socios Fundadores:
Entre sus fundadores figuraban los siguientes deportistas: Fortunato
Montrull, Guillermo Malmierca, Gabriel Albisu, Italo Raspini, Luís F. Vitali,
Eduardo Ortiz, Oto Müller, Luís Lanata, Guillermo Acosta, Porfirio Macchi,
Domingo Berzano, Mateo Giordano, Alfredo Bogado y M. Torné.
La Primer Comisión Directiva
Después de la reunión preliminar en que se declaró fundada la institución
de la bandera azul y blanca, se procedió a designar la C. D. para el año 1911
que fue integrada de la siguiente manera:
Presidente Fortunato Montrull, Vicepresidente Guillermo
Malmierca, Secretario Gabriel Albisu, Pro secretario Italo A. Raspini, Tesorero
Luís Lanata, Pro Tesorero Oto Müller, Vocales Eduardo Ortiz, Porfirio Macchi,
Luís F. Vitali, Mateo Giordano”[2].
Otro comentario sobre este particular concigna lo
siguiente:
“… Una vez
más, en el club donde la confraternidad es un culto, donde es auspiciado el
pasado al presente de la falange belgranense sin dobleces, firme y segura, se
han de reunir los asociados que peinan canas con los jóvenes que son el devenir
de la institución azul y blanca.
Nació el 10 de junio de 1911,
por obra de estudiantes de la
Escuela Normal , Belgrano, heredero directo de la “Yunta Brava”, ganó el corazón de un barrio
populoso, cual podríamos decir es el de la fábrica de fósforos. Más allá en los
aledaños de la ciudad de entonces estaba el “Mondongo” que lo hizo popular al
pueblo y junto al progreso de la institución, que creció firme y decidida
buscando la altura de sus buenas intenciones, se plantó Belgrano en ese solar
magnífico de las realizaciones superiores”[3].
Así es que el Club
Atlético Belgrano nació el 10 de junio de 1911, por obra de estudiantes de la
Escuela Normal, como heredero directo de la
“Yunta Brava”, que no demoró en ganar el corazón de un barrio populoso,
cual podríamos decir es el de los alrededores de la antigua fábrica de fósforos
cuyas instalaciones se observan todavía. Más allá, en los aledaños de la ciudad
de entonces estaba el barrio “El Mondongo” que lo hizo popular al pueblo y
junto al progreso de la institución, que creció firme y decidida buscando la
altura de sus buenas intenciones, se plantó Belgrano en ese solar magnífico de
las realizaciones superiores.
Respecto a esta denominación tan singular del mencionado
barrio podemos afirmar que no guarda relación con la cercanía a algún matadero
ya que en ese tiempo se utilizaba el de Barrio Corrales y el antiguo había
estado en la zona sur del Colegio Cristo Redentor.
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