martes, 19 de septiembre de 2017

VISITÓ LA CIUDAD DE PARANÁ EL PRIMER EQUIPO PORTEÑO

Llegó a Paraná el famoso Maximiliano Susán 
con Estudiantes de Buenos Aires
UN DUELO DE “ESTUDIANTES”
MAXIMILIANO SUSÁN
SU VISITA A PARANÁ
CAUSÓ MUCHO REVUELO
La primera vez que llegó a Paraná un equipo de fútbol de Buenos Aires fue para setiembre de 1913, cuando se programó la visita del Club Estudiantes capitalino, aquel de la casaca a batones verticales negros y blancos, para el día de la primavera; sin embargo inconvenientes de último momento hicieron que la fecha definitiva fuera fijada para el 28 de setiembre.

Los dirigentes del equipo de Avda. Francisco Beiró, Villa Devoto, Buenos Aires adelantaron que la formación estaría compuesta por: De La Barrera; Bergalli y Krieger; Sáenz, Jovalosky y  Romero; Spinelli, Madero, Maestegui, Malbrán y Ocharadio (no figuraba Susán en el listado original); con el plantel figuraban además los doctores Serra y Meschini y el señor Zogo. En la actualidad esta institución deportiva tiene su sede en calle Justo J. de Urquiza de Caseros, Pcia. de Buenos Aires)

Por su parte la formación de Estudiantes de Paraná se anunciaba en la prensa escrita con: Pannuto; Olmos y Thompson José; Tapia, Thompson Federico y Romagnoli; L. Balbarrey, C. Rossi, C. Izaguirre, Leckie (anteriormente militaba en Paraná) y Guillen.

Las entradas tenían los siguientes precios: palcos para cuatro pesos y entrada  general 50 centavos; se podían adquirir en las casas de comercio de Micheltorena  (Plaza de Mayo), Radío y Albariño (Plaza Alvear) [1].

Aquel domingo 28 de setiembre estaba prevista la llegada de los estudiantes porteños, vía ciudad de Santa Fe, y la sociedad paranaense había designado de su seno una comisión especial presidida por el joven Juan Méndez Casariego, la cual había confeccionado un interesante programa de festejos, entre los cuales se encontraba un banquete a servirse en el flamante Hotel Gransac, de calles San Martín y Urquiza, el lunes por la noche.

Desde la Plaza de Mayo habría de partir un tranvía expreso (aquellos de tracción a sangre) hacia el Puerto Nuevo para esperar la delegación visitante. El partido estaba programado para las dos de la tarde y había comprometido su participación la banda de policía.

Ese domingo también jugarían la revancha por la Pro Vencedores “Paraná F.B.C.” y “Talleres F.B.C.”, pero éste no se presentó a jugar y los dos puntos se acreditaron a favor de Paraná.  Para el día lunes habría otro encuentro entre un combinado local y los visitantes[2].

El partido entre “Estudiantes F.B.C.” de Paraná y “Estudiantes” de Buenos Aires, se disputó en un nuevo campo de juego habilitado en la Sociedad Rural, frente al Campo Candioti, calle Alsina (hoy Avenida Francisco Ramírez) por medio, lugar donde durante algún tiempo jugara como local el Club Estudiantes y donde en la actualidad está la Terminal de Ómnibus.

Aquel partido había despertado un gran interés en los círculos deportivos locales, por la presencia de los grandes jugadores nacionales, entre ellos el internacional Maximiliano Susan; ese interés quedó demostrado en la numerosa concurrencia que se dio cita en aquel nuevo field. Es que M. Susán venía de demostrar en Río Grande (Brasil) sus grandes condiciones, siendo integrante del primer equipo argentino que visitó tierras cariocas (año 1910); además integró en veintidos oportunidades la casaca de la Selección Argentina e hizo ocho goles, precisamente un mes antes, el 15 de agosto de 1913, había convertido los 4 goles con los que la Selección Artentina derrotó a su similar de Uruguay; un mes más tarde de su visita a Paraná jugó otra vez para la selección en Montevideo frente a Uruguay perdiendo 1 a 0; se entiende que es el jugador más goleador en un partido de fútbol: hizo doce goles en un partido oficial frente a Lomas Athletic, resultando ganador su equipo por 18 a 0 (año 1909).
FORMACIÓN DE ESTUDIANTES DE BUENOS AIRES.
VARIOS DE ESTOS ESTUVIERON EN PARANÁ
El team de Estudiantes porteño estuvo formado así: De La Barrera; Harris y Sicardi; Romero, Maximiliano Susán y Cardis; Paulosky, Ochandio, Maistegui, Malbrán y Zago.

Estudiantes de Paraná se presentó de la siguiente manera: M. Panutto; José Thompson y Olmos; Julio Tapia, Federico Thompson y Solari; C. Rossi, Walter Leckie, Horacio Balbarrey, Humberto ‘Humerito’ Romagnoli y José M. Izaguirre. Actuó como referee correctamente Ernesto “Tito” Clark.

El juego se desarrolló en completa armonía, viéndose la superioridad de los visitantes a partir de los 10´ de juego, arrojando la primera etapa el tanteador de 1 a 0 a favor de los porteños. En el segundo tiempo la superioridad se hizo notar más y la pelota no salía de la zona de defensa local, con algunos tenues contragolpes. Con cuatro nuevos tantos, se terminó el encuentro con el triunfo de la visita por 5 a 0, con goles, entre otros, de Maximiliano Susán, Pavlosky, Romero y Ochandío. El público les tributó un merecido aplauso a los vencedores.

El lunes 29 en el mismo campo de juego se encontraron ante numeroso público  el combinado de Paraná (la “Ligera Paranaense”)  y Estudiantes de Buenos Aires.

“Estudiantes se presentó con los mismo jugadores que el día anterior, aunque colocando a Maximiliano Susán de centro forward. El juego fue movido e interesante. Difícil era saber quién podría triunfar, tal era el equilibrio de las fuerzas. En el primer half time el score no fue abierto. En el 2º Estudiantes marcó a su favor dos goals que fueron los que le dieron el triunfo.

El team de la Liga estaba formado así: Miguel A. Arigós (Del Paraná FC.); Godofredo Arigós (Paraná FBC), R. Thompson (Estudiantes); H. Hollard (Paraná FBC) y J. Williams (Provincial), M. Millar (Provincial), J. Edward (Talleres), Pedro Mutio (Paraná), Luis Almada (Paraná), Lucio Cuadra (Paraná) y Müller (Provincial)” [3].
HOTEL GRANSAC DE PARANÁ
AQUÍ SE REALIZÓ EL BANQUETE DE DESPEDIDA PARA LOS VISITANTES
Se puede consignar que fue esta la primera formación de un equipo ‘ligado’, una selección con los valores locales en la ciudad de Paraná, como preámbulo de los que años más adelante se darían con la Copa Adrián Beccar Varela que se disputó desde 1932 hasta la década del sesenta.



[1] (“La Acción”.Viernes 19/9/1913. B.I.P.E.R.)
[2] (“La Acción”.Domingo 28/9/1913. B.I.P.E.R.)
[3] (“La Acción”.Miércoles 1/10/1913. B.I.P.E.R.)

EL CLUB PARANÁ HABÍA SUPERADO EL MOMENTO DIFÍCIL

ESTUVO CERCA DE ZOZOBRAR 
COMO INSTITUCIÓN EN 1913
El ‘Paraná Foot Ball Club’ nacido en 1907 pasó sus momentos difíciles en algunas oportunidades, como le ocurrió a muchas instituciones de Paraná. Algunas, como en este caso, superaron las contingencias y otras no lo lograron y desaparecieron…

Ya lo hemos mencionado pero, sin embargo, es digno rescatar el Acta de Fundación del Club Paraná:
 Pasados sus primeros seis años habían llegado las conquistas importantes y sus fundadores las resaltaban orgullosos. Don Lucio Arengo, uno de sus más entusiastas fundadores, había hecho su aporte para sostener la digna institución. El recuerdo de su trabajo se rescató varios años después: “… Parece que el Laurel de la Pro Vencedores perdiera su forja de áureo metal y se trocara en rosas frescas que cubrieran permanentemente el pedazo de tierra que guarda la fina y pequeña figura de don Lucio mientras una gran bandera, la de la entrerrianía deportiva protege con la sombra de su significado, el sueño eterno del Fundador. Como si fuera ayer, dirán los que echaron cimientos al Paraná Foot Ball Club: la casona de calle San Juan, antes el almacén de Cirineo, el banco de la plaza frente a la Catedral, el aula de la vieja y querida Escuela Sarmiento donde fundamos el Club…”[1]



[1] (Revista del Cincuentenario del Club Paraná. 1957)

CUARTA EDICIÓN DE LA COPA ‘PRO VENCEDORES’ EN PARANÁ

La actividad del año 1913

En este año se volvió a jugar la Copa ‘Pro Vencedores’ con la participación de los primeros equipos de Estudiantes, Paraná y Talleres en partidos de ida y vuelta. Aún no habían podido ingresar los equipos de Rivadavia, Belgrano y Provincial.

El “Paraná F.B.C.”, que venía de una temporada de complicaciones como institución, reflejada en una dejadez deportiva, al realizar una asamblea para reorganizarse, resolvió ampliar su campo de acción, no concretándose solamente al fútbol, sino incorporando otras disciplinas como la esgrima y el boxeo. Con tal motivo se estaba estudiando la posibilidad de arrendar un terreno apropiado para construir un field, baños adecuados y salas para otros juegos.

En dicha asamblea la nueva Comisión Directiva quedó integrada de la siguiente manera: Presidente Isaac J. Auli, Vicepresidente Vicente J. Onaindia, Secretario Alejandro J. Prieto, Pro secretario Dino Pierotti, Tesorero Lucio Cuadra, pro tesorero Cayetano Blanda, vocales J. Hollard, Godofredo Arigós, Torcuato Blanda, Eusebio Ruiz y Ángel Arigós. Capitán del cuadro. J. Hollard[1].

"Allá por el año 1913 y pese al esfuerzo de un núcleo de asociados pasaba el Paraná F.B.C. por una situación de la más críticas a tal punto que el pesimismo  sobre el futuro había hecho crisis y desde luego su disolución era de por sí para algunos irremediable. Los recursos que disponía eran escasísimos; los socios, que eran pocos en aquel entonces, se empezaba a desbandar, cosa que también ocurría con varios de sus jugadores; pero la voluntad férrea y el cariño hacia la institución puesto de manifiesto por un grupo de destacados socios que pusieron el hombro para sobrellevar esta situación hizo que el Paraná F.B.C. se entonara, tomara de nuevo su viejo derrotero y siguiera a paso firme el camino impuesto por sus fundadores.

Esos dignos socios del club de los cuales a varios tuvimos el honor de tenerlos presentes en los actos celebratorios de este nuevo gran aniversario: fueron Esteban J. y Enrique Daneri, Antonio y Alejo Mutio, José Álvarez, Valentín Alloatti, Isidoro Rossi, Alfredo Salcerini, José Bernardis, Antonio Pueyo, Alberto Suárez (“el caballero del fútbol”), Daniel R. Falcón y Rodolfo González, recientemente fallecido en la Capital Federal” [2].

El primer encuentro por el campeonato de que hay registro, hasta el momento, es el que sostuvieron los cuadros de Paraná y Talleres en la Plaza de Ejercicios Físicos, Campo Candioti, el domingo 7 de setiembre. Los viejos y populares colores roji bancos habían logrado un nuevo lauro al salir airoso por tres tantos contra cero.

Paraná jugó aquel domingo uno de los mejores encuentros desde su inicio en 1907 y el  resultado estuvo acorde a la temible formación que presentó en esa oportunidad. Almada en el primer tiempo y Pedro Mutio y nuevamente Almada dieron cifras definitivas al tanteador. Ambos equipos se comportaron valientemente y triunfó el que demostró ser netamente superior en el campo de juego. Paraná FC que tuvo una temporada de achatamiento y dejadez, vuelve pues a ocupar su puesto de primera fila, lleno de entusiasmo y de energías” [3].



[1] (“La Acción”. Jueves 4/9/1913. B.I.P.E.R.)
[2] (“La Acción”. Martes 25/6/1957. H. del A. G. de E. R.)
[3] (“La Acción”. Martes 9/9/1913. B.I.P.E.R.)

EL SUBSIDIO DE ESTADO PARA LA PRÁCTICA DEL DEPORTE

El apoyo del Estado Provincial 
al fútbol en aquel año

Si bien no hay  datos precisos acerca de qué equipo se trataba, en la Cámara de Senadores de Entre Ríos se dio un debate ante el pedido de un subsidio de 100 pesos con el objeto del traslado a jugar un partido de fútbol a Gualeguaychú, contra un equipo de esa ciudad.

El senador Goyri hizo la moción para que el Presidente de la Cámara gestionara la entrega de esa suma ante el Poder Ejecutivo provincial. El senador Rosas, no apoyó la moción, entendiendo que debía estimularse el deporte pero que la petición no era formal ni tenía justificación para constituir materia legislativa, toda vez que el asunto no revestía caracteres de seriedad. Hubo otro senador de la oposición que opinó que se trataba de “un subsidio para farrear”. En cambio el senador Cerro Requena opinó que se podría distraer esa suma del sobrante de tesorería[1].

Nacía entonces el interminable debate sobre el gasto público destinado a las prácticas deportivas que se da en todas partes del territorio nacional…



[1] (“La Acción”. Jueves 5/9/1912. B.I.P.E.R.)

SIN REGISTROS EN LA PRENSA DE 1912

Hay muy pocos datos

Nuevamente la información existente es tan reducida que nos impide desarrollar un trabajo más detallado. Sólo se pudo rescatar los siguientes datos estadísticos de los principales rivales de entonces:
“PARANÁ FC.” AÑO 1912. Jugados 4, ganados 2, perdidos 1, empatados 1, goles a favor 9, goles en contra 2. 1 partido ganado por cesión.
“ESTUDIANTES FC.” AÑO 1912. Jugados 6. Ganados 4, perdidos 0, empatados 2; goles a favor 15, goles en contra 2[1].



[1] (“La Acción”. Martes 21/10/1913. B.I.P.E.R.)

LA RAZÓN DE SER DE UN APELATIVO

LOS ‘GATOS’ DEL CLUB PARANÁ
Es interesante rescatar lo que significó en sus primeros tiempos la rivalidad entre el Club Paraná y el Club Belgrano, primer clásico paranaense, cuya vigencia perdió brillo en los últimos años.

Sin embargo, en los inicios del fútbol ligado en Paraná, este clásico tenía una relevancia singular. Nada mejor que rescatar de los propios ‘gatos’ el origen de su identificación popular:

“LA RAZÓN DE SER DE UN APELATIVO.
La historia de nuestra vieja entidad, plena de anécdotas ricas en emociones y humorismos que se cimientan a través del tiempo y que hacen la herencia espiritual de todos los grupos sociales, tiene una que es herencia, es por lo tanto carne y fue indudablemente revivida en un período de las grandes pasiones del fútbol paranaense: las de “gatos” y “mondongueros”.
Nos llamaron “gatos” en aquella “épica futbolera” donde la pasión hervía en la sangre de albi-azules y roji-blancos… y nosotros le adjetivamos “mondongueros” a esos nuestros tradicionales rivales del 21 al 31, hoy hermanos por la sangre del terruño y del deporte.
Lo que se quiere hacer notar es que lo de “gato” nos viene de Pedro F. Mutio nuestro Presidente honorario, que allá en 1907, cariñosamente en la vieja casona de los Arengo le apodaron gatito. Y allí está el fenómeno natural… se heredó y con el fuego de los hinchas, revivió el apelativo, pero para todos.  Fue entonces la gran familia gatuna. Desde luego, a mucha honra, pues lo que se hereda no se hurta. Bien Don Pedro, muchas gracias por el recuerdo y porque somos “gatos”, no porque nos hayan bautizado de grandes sino porque trajimos el nombre de cuna, no de pila.
En la recordación del Cincuentenario vaya la anécdota como una expresión de reconocimiento a esa filosofía popular que hace una escuela de idiosincrasia que no se borra jamás[1].



[1] (Revista del Cincuentenario de Club Paraná. 1957)

PARANÁ F.B.C. CAMPEÓN DE LA ‘PRO VENCEDORES’ EN 1911

EMPATÓ UNO A UNO CON ‘ESTUDIANTES’

Precisamente, luego del partido inicial de Belgrano, el flamante equipo celeste y blanco se vio engrosado por un contingente de estudiantes del Colegio Nacional que venía pretendiendo la representatividad de Estudiantes F.B.C. pero que no tuvo suerte tras una decisión sometida al arbitraje de un jurado constituido al efecto que se expidió el sábado 15 de julio. Así quedó una fracción con la divisa blanquinegra de Estudiantes y los otros se plegaron al Belgrano recientemente nacido. El domingo 16 de julio a las dos de la tarde fue fijado para el enfrentamiento entre Paraná F.B.C y Estudiantes F.B.C. con un precio de 30 centavos la entrada en boleterías[1].

El encuentro suscitó una gran expectativa en la ciudad ya que el ganador prácticamente se quedaba con la Copa Pro Vencedores y Paraná aún empatando era el campeón de la tercera temporada. Esto hizo que el encuentro resultara muy atractivo y reñido, terminando con el empate en un gol por bando.

A las órdenes del joven Ernesto “Tito” Clark, que actuó correctamente, los equipos iniciaron el partido a las 2 y 30 hs. de la tarde de la siguiente manera:
FEDERICO THOMPSON
CENTRO HALF
ESTUDIANTES F.B.C.
Estudiantes F.B.C.: Miguel Scattini; J. Thompson y J. Medina; J. Solari, Federico Thompson y J. Giménez; M. Silveira, N. Oviedo, Teodoro Blanda, E. Medina y R. Thompson.
Paraná F.B.C.: Máximo Müller, Godofredo Arigós y Cayetano Blanda; L. Balbarrey, Antonio Prieto y Miguel Arigós; Lucio Cuadra, M. Vera, F. Arengo, W. Leekie (que venía del equipo de los ingleses de la estación) y Pedro Mutio.

“El juego resultó en todo movido e interesante. Ambas rayas estuvieron en serio peligro de caer vencidas repetidas veces, consiguiendo en la mayoría de los casos salir airosas las respectivas defensas. En el primer período Paraná estuvo en la ofensiva consiguiendo a los 10’ su único goal por intermedio de Arengo en un tiro corto…”[2]

Lamentablemente no se ha podido acceder a otras crónicas de los partidos jugados por la Copa Por Vencedores, aunque se registran estadísticas que indican la realización de varios partidos. 

La campaña de Paraná ese año fue de seis partidos jugados, cuatro ganados, uno empatado y uno perdido, con once goles a favor y tres en contra.   Por su parte, Estudiantes F.B.C. jugó cuatro partidos, empató uno y perdió tres, con cuatro goles en contra y un partido perdido por cesión de puntos, lo que muestra la pobre e inusual campaña de aquel año, víctima de las disputas internas que originaron una división inesperada[3].



[1] (“El Entre Ríos”. Sábado 15/7/1911. B.I.P.E.R.)
[2] (“El Entre Ríos”. Martes. 17/7/1911. B.I.P.E.R.)
[3] (“La Acción”. Martes 21/10/1913. B.I.P.E.R.)

COPA PRO VENCEDORES DE PARANÁ. 1911

PARANÁ GOLEÓ A BELGRANO 
EN EL PRIMER CLÁSICO DE LA CIUDAD

También habría visitado la ciudad otro representativo de Concepción del Uruguay, sin que se haya logrado conocer mayores detalles; ese año continuó la movida actividad deportiva con otra edición del campeonato organizado por la Sociedad Pro Vencedores por la “Copa de Foot Ball” iniciada en 1909, para lo que también se había incripto un cuadro de la ciudad de Gualeguaychú. Lamentablemente se pudieron rescatar pocos datos de esta competencia.

Comenzó el torneo “Copa Pro Vencedores”  el domingo 9 de julio en la Plaza de Ejercicios Físicos. A las 9 y 30 hs. de la mañana se enfrentaron “Nacional Estudiantes” contra “Talleres Unión” y a las 2 hs. de la tarde “Paraná F.B.C.” frente al “Club Atlético Belgrano”, resultando ser el primer encuentro de este antiguo “clásico” de la ciudad. El precio de las entradas estuvo fijado en 80 centavos[1].

En el primer partido, jugado por la mañana, resultó triunfador Talleres Unión por dos a uno frente a Estudiantes y por la tarde Paraná F.B.C. goleó cinco a cero al debutante equipo Belgrano. Hubo una regular concurrencia, notándose la presencia de varias familias paranaenses[2].



[1] (“El Entre Ríos”.8/7/1911. B.I.P.E.R.)
[2] (“El Entre Ríos”. 17/6/1911. B.I.P.E.R.)

PARANAENSES Y URUGUAYENSES

El  Clásico de las 'Dos Orillas'

Este año hubo un encuentro que ya se transformaría en un clásico y que alimentó la clásica rivalidad que persiste entre las ‘dos orillas’. Los Estudiantes de Concepción de Uruguay, que se habían integrado en el Club “Atlético” de esa ciudad, frente a los de 'Estudiantes F.B.C.' de Paraná. El partido se concertó para el 28 de junio de 1911 y la empresa del ferrocarril destinó espacio suficiente para traer desde aquella ciudad al plantel junto con una gran delegación de familiares y simpatizantes, con un reducido costo del pasaje.

Se esperaba una buena recepción de los visitantes por parte de la sociedad paranaense en general y los “estudiantes” se organizaban convenientemente para recibir a sus colegas. La Sociedad Sportiva, aquella fundada por don Lucio Arengo, se preparaba también para realizar una fiesta de honor de los visitantes[1].

Este partido se programó en la Plaza de Ejercicios Físicos ‘Campo Candioti’. Los organizadores invitaron al Gobernador de la Provincia y a sus ministros al encuentro que finalmente se adelantó para el sábado 24 de junio. Las bandas de la Policía y del Regimiento Nº 12 estaban comprometidas para participar de aquella fiesta. Las entradas para las damas serían gratis y los caballeros abonarían 50 centavos.
 
La llegada del tren expreso con los excursionistas estaba prevista para las 8 de la mañana del 24 de junio y se esperaba que concurriera a recibirlos una gran concurrencia. Desde el Ministerio de Hacienda se había acordado la suma de cien pesos para costear los gastos que originara la visita del Club Atlético Uruguay[2].

De acuerdo a la crónica, numerosas familias viajaron con los deportistas y algunas más fueron a la estación a  despedirlos, como que otras los saludaban a su paso por las distintas estaciones del interior entrerriano. Para recibirlos en la estación de Paraná concurrió un numeroso contingente dándoles una calurosa bienvenida. En numerosos carruajes se trasladaron a los viajeros al centro de la ciudad, donde fueron alojados en distintos hoteles, como así también en casas donde los visitantes tenían familiares o algún parentesco.

Así la ciudad aquel fresco día sábado de comienzos del invierno de 1911 muy pronto adquirió una algarabía inusual, ya que animaban las calles y paseos numerosas y elegantes damas y niñas uruguayas e igual cantidad de jóvenes y caballeros, en su mayoría estudiantes del histórico colegio.

Por la tarde se realizó el partido ante una numerosa concurrencia, resultando empatado en cuatro goles por bando, reflejo de la igualdad de fuerzas desplegada en el juego, que mereció el aplauso al final de partido.

Finalmente se efectuó en la Plaza de Mayo una retreta que fue muy concurrida. A la noche se realizó una recepción en los amplios salones del Club Social, que pocas veces se había visto tan animado como en aquella fiesta popular, en que quedaba suprimida la engorrosa etiqueta de otras veces.
Su resultado dejó gratamente impresionados a nuestros visitantes, quiénes hacían elogios de la soberbia instalación de nuestro primer centro social y de la esplendidez con que habían sido obsequiados. Bailose con entusiasmo hasta después de la 1 a.m. habiendo aparecido corto todavía el tiempo a las numerosas parejas.
El día de ayer fue aprovechado para visitar nuestra ciudad, viéndose muy concurrido a la tarde el Parque Urquiza, cuya belleza era celebrada por todos los viajeros. A la hora de la retreta la Plaza de Mayo ofrecía desusada animación.
A la noche se realizó una tertulia en la Sociedad Sportiva que alcanzó las más relevantes proporciones.
A la salida del local dirigiéndose los excursionistas a la Estación para regresar a los puntos de procedencia en el tren que salía a las 12, llevando el más grato recuerdo de su visita a nuestra ciudad.
Sabemos que nuestros estimados visitantes han indicado la conveniencia de que sea retribuida su visita con otra a la ciudad de Uruguay, la que bien podría efectuarse el 15 de setiembre, fecha en que tendrá lugar la peregrinación anual de ex alumnos de aquel colegio” [3].




[1] (“El Entre Ríos”. 17/6/1911. B.I.P.E.R.)
[2] (“El Entre Ríos”. Viernes 13/6/1911. B.I.P.E.R.)
[3] (“El Entre Ríos”. Lunes 26/6/1911. B.I.P.E.R.)

NACIMIENTO DEL CLUB ATLÉTICO BELGRANO DE PARANÁ

1911: Uno nuevo año, un nuevo club

El entusiasmo por el deporte del fútbol iba ramificándose por los distintos sectores de la ciudad de Paraná. Nacían, por imperio de la falta de canchas, los famosos “huecos”, luego denominados “potreros”, donde los niños y jóvenes hacían sus primeras armas futbolísticas, sin tener aún la posibilidad de pisar los escasos campos de juego que hasta ese momento estaban en uso, como el de la Estación del Ferrocarril o el Campo Candioti. Sobre estos pequeños campitos de juego de la ciudad, haremos un capítulo aparte más adelante.

El Club Atlético Belgrano nació po entonces para llenar el espacio de estudiantes que quedaba vacio, ya que el Colegio Nacional había formado a Estudiantes, la Escuela Sarmiento a Paraná y faltaba la Escuela Normal, pionera en las lides futbolísticas de la ciudad, desde la acción del profesor Cirilo Pintos. Esta información corrobora una vez más que el origen del fútbol en la ciudad de Paraná nació en los pies de los bravos estudiantes de los distintos colegios que existían por entonces.

Fue así que un grupo de estudiantes de la Escuela Normal y algunos también del Colegio Nacional fundaron el 10 de junio de 1911 este club, como heredero del equipo que llamaban la “Yunta Brava”, instalándose en los alrededores del populoso barrio adyacente a la Fábrica Argentina de Fósforos de calle Corrientes. Un poco más alejado estaba el denominado barrio “el Mondongo”, que le hizo el aporte de pasión popular a la hoy prestigiosa entidad de la divisa celeste y blanca, naciendo de la suspicacia de sus primeros y grandes rivales, los del Club Paraná, la denominación de ‘mondongueros’.

Allí se plantó desde sus inicios y allí están todavía algunos vetigios de sus instalaciones diezmadas por la acción desafortunada de parte de su dirigencia que quiso experimentaron conb el profesionalismo con mala fortuna.

En calle Salta y Nogoyá, donde hoy está la Feria Franca, se instaló la primera cancha de fútbol de Belgrano y luego enfrente y en diagonal, donde se colocaron los primeros peldaños sobre el barranco natural que había en calle Salta, en un amplio terreno arrendado primero y posteriormente adquirido a la “Argentine Easterns Land Company y Limited”.

A “… este club lo hicieron los estudiantes, puede decirse que este club surgió entre los muchachos que seguían cursos en el Nacional y en la Normal. Del Estudiantes primario nació una separación porque los que formaban aquella entidad en la (que no) estuvieron los estudiantes de la Normal, sino por los  del (Curso de) Aplicación (del citado Colegio).
Estos no aceptaron y nació el equipo de Yunta Brava, nombre original de Belgrano, que hacía alusión a los dos profesores que incentivaron la formación del equipo entre alumnos de 5º y 6º grado. Como la Pro Vencedores no aceptó este nombre le fue puesto el nombre de Belgrano, a proposición del jugador Guillermo Malmierca, en la sede original en calle Libertad 20” [1].

En 1926 la prensa de Paraná destacaba el derrotero de la flamante institución belgranense de Paraná en estos términos:
EL DESARROLLO MERITORIO DE BELGRANO. El club Belgrano representa una de las entidades más poderosas en el foot ball paranaense y desde hace tiempo ocupa un lugar destacado en la vanguardia de nuestro popular deporte. Su fundación data del 11 de junio de 1911, en que un grupo de jóvenes entusiastas llevaron a la  práctica la idea tan cálidamente deportiva en la ciudad de Paraná.
Socios Fundadores:
Entre sus fundadores figuraban los siguientes deportistas: Fortunato Montrull, Guillermo Malmierca, Gabriel Albisu, Italo Raspini, Luís F. Vitali, Eduardo Ortiz, Oto Müller, Luís Lanata, Guillermo Acosta, Porfirio Macchi, Domingo Berzano, Mateo Giordano, Alfredo Bogado y M. Torné.
La Primer Comisión Directiva
Después de la reunión preliminar en que se declaró fundada la institución de la bandera azul y blanca, se procedió a designar la C. D. para el año 1911 que fue integrada de la siguiente manera:
Presidente Fortunato Montrull, Vicepresidente Guillermo Malmierca, Secretario Gabriel Albisu, Pro secretario Italo A. Raspini, Tesorero Luís Lanata, Pro Tesorero Oto Müller, Vocales Eduardo Ortiz, Porfirio Macchi, Luís F. Vitali, Mateo Giordano”[2].

Otro comentario sobre este particular concigna lo siguiente:
“… Una vez más, en el club donde la confraternidad es un culto, donde es auspiciado el pasado al presente de la falange belgranense sin dobleces, firme y segura, se han de reunir los asociados que peinan canas con los jóvenes que son el devenir de la institución azul y blanca.
  Nació el 10 de junio de 1911, por obra de estudiantes de la Escuela Normal, Belgrano, heredero directo de la  “Yunta Brava”, ganó el corazón de un barrio populoso, cual podríamos decir es el de la fábrica de fósforos. Más allá en los aledaños de la ciudad de entonces estaba el “Mondongo” que lo hizo popular al pueblo y junto al progreso de la institución, que creció firme y decidida buscando la altura de sus buenas intenciones, se plantó Belgrano en ese solar magnífico de las realizaciones superiores”[3].

 Así es que el Club Atlético Belgrano nació el 10 de junio de 1911, por obra de estudiantes de la Escuela Normal, como heredero directo de la  “Yunta Brava”, que no demoró en ganar el corazón de un barrio populoso, cual podríamos decir es el de los alrededores de la antigua fábrica de fósforos cuyas instalaciones se observan todavía. Más allá, en los aledaños de la ciudad de entonces estaba el barrio “El Mondongo” que lo hizo popular al pueblo y junto al progreso de la institución, que creció firme y decidida buscando la altura de sus buenas intenciones, se plantó Belgrano en ese solar magnífico de las realizaciones superiores.


Respecto a esta denominación tan singular del mencionado barrio podemos afirmar que no guarda relación con la cercanía a algún matadero ya que en ese tiempo se utilizaba el de Barrio Corrales y el antiguo había estado en la zona sur del Colegio Cristo Redentor.




[1] (“La Acción”. Charlas Populares de E. Badano. 17/6/1958. H. del A. G. de E. R.)
[2] (“La Mañana de Paraná”. 26/8/1926. H. del A. G. de E. R.)
[3] La Acción de Paraná. Lunes 10/6/1957. A.G. de E.R.)

COPA COMPETENCIA “PRO VENCEDORES” DE PARANÁ - 1910

ESTADÍSTICAS GENERALES DE AMBOS TORNEOS
Hasta entonces las estadísticas del campeonato Copa “Pro Vencedores” en los dos primeros años eran las siguientes:
“ESTUDIANTES F.B.C.”
Año 1909. Jugados 5, ganados 5, perdidos 0, empatados 0. Goles a favor 27. Goles en contra 1.
AÑO 1910. Jugados 4, ganados 2, perdidos 2, empatados o. Goles a favor 7. Goles en contra 8.
En total: 9 partidos jugados, 7 ganados,  2 perdidos; goles a favor 34, goles en contra 9.
 “PARANÁ F.B.C.”
AÑO 1909. Jugados 5, ganados 3, perdidos 1, empatados 1. Gol a favor 15, en contra 7.
AÑO 1910. Jugados 4, ganados 4, perdidos 0, empatados 0, goles a favor 14, goles en contra 1. 1 partido ganado por cesión.
En total: 9 partidos jugados; 7 ganados, 1 empatado, 1 perdido; 29 goles a favor y ocho goles en contra.

     De acuerdo a los datos estadísticos, la supremacía de Paraná F.B.C. fue levemente superior en los dos primeros años del campeonato Pro Vencedores[1].

De los datos propios del Club Atlético Paraná surge esta información relacionada a sus primeros tiempos y a esta primera competencia futbolística que se dio de forma organizada en Paraná:
“…Desde antes de la Pro Vencedores, los muchachos que fundaron el Club jugaron con los ingleses al fútbol en la cancha de la Estación – como ya lo hemos mencionado una vez les ganaron – hazaña memorable de estos criollos de Entre Ríos jugarles a los rubios de la Albion y ganarles. Cuenta nuestro presidente honorario que mucho tiempo después se encontró con uno de estos señores ingleses y lo reconoció. Lo reconoció como el habilidoso gambeteador criollo que en aquellas épocas pasadas le entusiasmara. Dos gambeteadores distintos, pero endiablados jugadores: Pedro Mutio y Lucio Cuadra. De todo esto queda la plaqueta de la Pro Vencedores de 1913 [2].



[1] (“La Acción”. Martes 21/10/1913. B.I.P.E.R.)
[2] (Revista del Cincuentenario del Club A. Paraná. A.G. de E.R.)