Primeros Premios
instituidos por la “Sociedad Pro Vencedores”
En la tercera y
última fecha del mini campeonato que disputaban el Paraná F.B.C. y los alumnos
de 1º, 2º y 3º año del Colegio Nacional por la disputa de las medallas de plata
instituidas por la Sociedad
“Pro Vencedores” se enfrentaron el domingo 19 de julio en la cancha de la
estación. La directiva de aquella sociedad de nobles estímulos había designado
a los señores Clark y Humpherys, ambos empleados del ferrocarril, para que
oficiaran de jurado junto a su Presidente don Andrés J. Zapata[1].
El encuentro
resultó ser uno de los más interesantes de esa temporada. Por primera vez se
daba en Paraná un torneo que ponía en disputa dos premios. La Sociedad “Pro Vencedores”
pretendía favorecer y estimular los torneos atléticos, incluido el fútbol, y en
esa oportunidad había destinado medallas de plata a los ganadores y una medalla
de plata al mejor jugador del encuentro, para los cual había designado a los
jueces antes mencionados.
La lucha fue
dirigida por Axel Brower Smith, resultando ardorosa y reñida desde el comienzo.
Fueron los estudiantes los primeros en llevar peligro a la valla de Paraná,
pero la acción certera de Alejandro
Prieto y Cayetano Blanda, ambos defensores diestros en los quites y de fuerte y
oportuna patada, neutralizaba todo intento.
Los atacantes de
Paraná combinaban en forma ágil y rápida, hasta encontrarse con la férrea
defensa de Camps y José Belbey, que constituían el alma de la defensa
estudiantil. El arquero “Gomita” Arigós tuvo que emplearse en varias ocasiones
para salvar la caída de su valla ante los veloces disparos de los atacantes
roji blancos.
A los 40´ se
produjo un peloteo frente al arco defendido por Máximo Müller de Paraná. Este cayó al suelo con la pelota dominada y
los estudiantiles se aglomeraron a su alrededor con la pretensión de quitarle
el balón y los defensores de Paraná también corrieron a defender al suyo, en un
entrevero que duró entre 8 y 10 segundos, a cuyo término Müller logró
reincorporarse abrumado y maltrecho arrojando lejos la pelota que no lograron
quitarle los adversarios. Esta acción fue muy aplaudida por la concurrencia.
En la segunda
etapa los ímpetus se redoblaron, la lucha fue encarnizada y se disputó palmo a
palmo en todos los sectores; todos ponían su empeño desplegando notables
energías. Los de Paraná demostraban mayor empeño en acentuar su superioridad,
manteniéndose mucho tiempo en la cercanías del arco rival. “A los 22´ de
recia lucha, en una combinación, Monti pasa la pelota al centro, Arengo la
toma, hace un pase a Onaindia, éste tira un shot cruzado a 5 o 6 yardas del arco enemigo,
Arigós, el goal beeper, pega un salto para rechazar la pelota pero ésta se le
desliza de la mano y se produce el goal, entre nutridos aplausos del público”.
La lucha
continuó siendo reñida, pero pese a los enormes esfuerzos no lograron convertir
más goles, alzándose con el triunfo y los trofeos el Paraná F.B.C., ya que
había batido a su adversario por un total de 3 goles contra 1 en los tres
partidos jugados.
Entre los
mejores jugadores del vencedor fueron señalados el arquero Máximo Müller,
Ernesto Arengo, Pedro Mutio, Cayetano Blanda, y Alejandro Prieto y en los
derrotados José Belbey, Miguel Arigós, Camps, A. Reynafé y Montiel[2].
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