Por aquellos
días se construía en Berlín una cañonera para la flota Argentina, la que se
denominaría “Paraná”; con tal motivo el Centro Patriótico de la Juventud había decidido
recaudar fondos con la finalidad de adquirir la bandera para dicha unidad
militar. En una sesión de dicha sociedad se resolvió hacer jugar un encuentro
amistoso entre los equipos de "Paraná F.B.C." y un seleccionado de
estudiantes[1]. Pero finalmente fueron rivales de
Paraná los aguerridos ingleses nucleados en el Club Atlético del ferrocarril.
La cancha de la
estación fue arreglada convenientemente y se preparó lugares para comodidad de
las familias que concurrirían a dicho encuentro. La respuesta fue masiva; los
sentimientos generosos de la sociedad paranaense demostraron una vez más estar
dispuesta a prestar en colaboración y su presencia para la realización de
iniciativas plausibles.
La jornada
llevada a cabo el domingo 2 de agosto fue coronada por el éxito más completo.
Asistieron más de 1.500 personas a la cancha, de acuerdo al cronista, aunque
luego la rendición de cuentas arrojó una asistencia de poco más de 800
espectadores. Sea como fuere, la presencia de público fue masiva para esa
época.
A las órdenes
del árbitro inglés Stooks, los del ferrocarril se presentaron vestidos de
blanco con una formación en la que primaba el elemento inglés como Roberts, Clark,
Harrinson, Tolera, Trowling, Willats y otros. El “toss” (sorteo) favoreció a
los blancos que prefirieron arrancar en la cabecera oeste con sol en contra y
viento a favor.
Aunque los
ataques se daban por igual, fueron cuatro corners que desperdiciaron los
ingleses contra dos para Paraná, con igual suerte; así transcurrió el primer
tiempo con una lucha muy reñida.
En la segunda
etapa los delanteros de Paraná fueron más activos; la ciudadela blanca resistía
los embates vigorosos y continuos, y contra atacaban con velocidad, para
encontrarse con decididos defensores como Blanda, Prieto, Godofredo Arigós y el
arquero Müller.
En uno de esos
contragolpes de los ingleses a los 10´
se estableció un fuerte peloteo frente al arco de Paraná F.B.C.,
situación que aprovechó Roberts enviando un fuerte remate que fue hacia el
ángulo superior derecho de Máximo Müller, que saltó para atrapar el balón pero
solo logró rechazarla, enviándola contra el travesaño y vuelta al campo de
juego aprovechó Bowling para conectar el gol con un golpe de cabeza, festejado
por las dianas de la fanfarria militar y por los aplausos del público.
Los de Paraná
salieron decididos en busca de la igualdad. En un corner pateado a los 15´ por
Pedro Mutio se estableció un vivo peloteo frente al arco inglés y Monti remató
al arco deteniendo la pelota el arquero, pero Onaindia le dio un pechazo y
luego otro de Arengo, hizo que éste rodara por el suelo medio metro dentro de
su propia valla, decretando el empate para los roji blancos. Otra vez hubo dianas
y aplausos.
La atención del
público continuó hasta finalizar el encuentro con el empate en un gol, quedando
para otra oportunidad la entrega de la medalla puesta en juego por la Sociedad “Pro
Vencedores”. Si bien todos los jugadores demostraron destreza y valentía, se
destacaron en el bando inglés Roberts, Harrinson, Clark, Trowling y Rigby. En
Paraná el arquero Müller, Prieto, Blanda y Arigós[2].
El desempeño de
Paraná en aquella oportunidad fue calificado como “brillante”, conquistando una
gran actuación sobre los experimentados extranjeros[3].
“…los bancos, convenientemente
ubicados, estaban ocupados por señoras y señoritas, lo cual presentaba un
cuadro halagador. A las 2 p.m. las familias comenzaron a llegar al field.
Amenizó el acto la Banda
del Batallón 3 de Ingenieros, cedida gentilmente por el coronel Aranzadi...Es
digno de comentar el comportamiento del goal de Paraná (Máximo Müller) quien
hizo verdaderas salvadas las cuales le
valió el aplauso del público…”[4]
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